Paul Watzlawick: Biografía de un Genio de la Psicoterapia

Introducción

Paul Watzlawick fue uno de los pensadores más influyentes de la segunda mitad del Siglo XX, además de haber sido uno de los creadores de la Terapia Breve y uno de los principales exponentes de la Terapia Familiar Sistémica. 

La vida de Paul Watzlawick fue una vida muy interesante, llena de viajes, mudanzas y muchas aventuras. En este post revisaremos algunos de los pasajes más importantes de la vida de este genio de la psicoterapia. 

Hemos ya realizado un video sobre este tema en nuestro canal de Youtube, de manera que lo colocamos aquí en caso de que quieras verlo.

De su Nacimiento a la Adolescencia

Paul Watzlawick nació el 25 de Julio de 1921 en Villach, Austria. 

Por aquel entonces, Villach contaba con aproximadamente 25,000 habitantes y estaba ubicada al sur del país, a unos 20 kilómetros de la frontera con Italia y con Yugoslavia. 

Paul Watzlawick heredó el nombre de su padre, Paul Watzlawick; un inmigrante checoslovaco que se dedicaba a la administración y a la dirección de bancos. 

La madre de Paul Watzlawick (hijo) fue Emma Casari; una mujer italiana que se dedicaba a ser ama de casa y a cuidar de su familia. Para evitar la confusión entre los nombres de Paul Watzlawick padre e hijo, al hijo le llamaban “Pauli”. “Pauli” tenía también una hermana dos años mayor: Maria. 

La primera infancia de Paul transcurrió tranquilamente entre los años de 1921 y 1925. Se cuenta que era un niño muy serio y tranquilo; características que mantendría hasta su edad adulta. 

Sin embargo, la vida de Paul estaría marcada por muy importantes movimientos al menos durante los siguientes 35 años. 

El primero de ellos ocurrió en el año de 1925, cuando a su padre le ofrecieron un importante trabajo para la gerencia de un banco en la ciudad de Viena. Así, la familia Watzlawick se mudó a esta gran ciudad. 

La economía de la familia es próspera, de tal manera que Paul Watzlawick Sr. manda a construir una cómoda y bella residencia rodeada de jardines en esta ciudad. 

Sin embargo, al estar en la antesala de la Segunda Guerra Mundial, Austria comienza a tener dificultades económicas. Esta crisis económica provoca el cierre del banco donde trabaja Paul Sr., razón por la cual la familia debe cambiar nuevamente de ciudad, esta vez a Klagenfurt. 

Pero las cosas no mejoran, de manera que la familia Watzlawick se ve obligada nuevamente a traladarse de vuelta a Villach en el año de 1932, cuando “Pauli” contaba con la edad de 11 años.

Respecto a esta época de la vida de Pauli, Maria, su hermana, reporta que era un muchacho bastante tranquilo e introvertido; y que pasaba la mayor parte de su tiempo encerrado en el desván de la casa leyendo diferentes libros, pero principalmente libros de astrología, que era una de sus principales aficiones en ese momento. 

La adolescencia de “Pauli” transcurre entre altibajos económicos debido a la situación económica mundial. 

Para sobrellevar la difícil situación económica, la familia Watzlawick decidió comprar algunos autobuses de línea que transportaran a las personas entre Villach y la frontera con Italia. Sin embargo, los conflictos pre-bélicos estaban generando problemas en los viajes fronterizos, de tal manera que la situación económica no fue fácil para ellos en esa época. Las dificultades económicas fueron, poco a poco, deteriorando la salud física y emocional de Paul Watzlawick Sr. 

En este contexto, para 1939, Paul Jr. realiza su examen de admisión para la carrera de medicina en la universidad y es aceptado; pero en esas fechas estalla la Segunda Guerra Mundial.

A su paso por Villach, las tropas alemanas iban reclutando jóvenes para integrarse a sus filas. Fue así como Paul Jr. fue integrado obligatoriamente al ejército alemán: la “Wehrmacht”. Así, es enviado al campo de batalla con tan solo 18 años de edad. 

La estadía de Paul Watzlawick en el Ejército Alemán

Durante su servicio en la guerra, Paul Watzlawick mantuvo un intenso intercambio epistolar con su madre. En sus primeras cartas, Paul le hace saber que no está preparado para la guerra, que no está hecho para la batalla y que, además, sentía que la guerra librada por Alemania estaba siendo injusta y que él, al pelear con el Ejército Alemán, sentía que estaba del lado incorrecto de la historia. 

En congruencia con su carácter pacífico e introvertido, se cuenta que durante sus momentos libres en el ejército hacía largas y solitarias caminatas para pensar, meditar y disfrutar de los paisajes de aquellos lugares por donde pasaba. También disfrutaba de la fotografía, y fotografiar aviones abatidos se convirtió en una de sus actividades. 

Así, fue avanzando por diferentes zonas: Walsheim, Ostrava, Habsburgo, Francia. 

Es en Francia donde, en el año de 1940, donde recibe la fatídica noticia de la muerte de su padre por tuberculosis. 

A Francia le siguieron Munich, Viena, Ogao, Santa Margarita y, en 1943, Atenas. 

Para 1943 Paul ya llevaba 4 años sirviendo en el Ejército Alemán y, debido a su experiencia con los idiomas y con la traducción, recibió un Diploma de Experto Intérprete de Idiomas por parte del Ministro del Aire del Reich. Posteriormente, recibe también un Diploma como Intérprete del Idioma Inglés. 

Para ese entonces, Paul ya hablaba bastantes idiomas: Alemán (como lengua nativa), Italiano (la lengua de su madre), Latín (aprendido en la escuela), Francés (aprendido a su paso por Francia) e Inglés. 

Para 1944, Paul ya encontraba en Italia trabajando para el Ejército Alemán como intérprete para entrevistar a los soldados americanos prisioneros de guerra, cuyos aviones habían sido abatidos. 

Fue gracias a estas entrevistas que Paul confirmó aquello que ya sospechaba: el Reich estaba cometiendo atrocidades inenarrables. 

Conforme siguió trabajando como intérprete de los soldados estadounidenses, gradualmente iba “cometiendo errores” a propósito y en favor del enemigo debido a que sabía que estaba en el lado injusto de la guerra. Por esta razón, comenzó a tratar de ayudar dentro de sus posibilidades a los soldados estadounidenses mediante interpretaciones incorrectas o facciosas. 

En esta época, Paul sigue manteniendo contacto epistolar con su madre, y en estas cartas le comunicaba las atrocidades que el régimen nazi estaba cometiendo. También le manifestaba sus propias opiniones en contra del régimen. 

Ema (su madre), de manera acaso imprudente comentaba son sus amigas lo que Paul le comunicaba en cartas. Estos comentarios llegan a oidos de los alemanes quienes, además de enterarse de la postura de Paul contraria al régimen, comienzan a notar los errores interpretativos “a modo” que éste cometía. Así, Paul es acusado de traición al Reich. 

Por esta razón, en el año de 1945 es arrestado en Stuttgart, temiendo mucho la gran probabilidad de ser condenado a muerte. 

Afortunadamente, uno de los superiores de Paul y que lo tenía en gran estima, decidió destruir el expediente antes del juicio y ayudarlo a escapar. Así, lo proveyó de provisiones y dinero y le ayudó a irse sin ser juzgado ni condenado. Así, Paul se reencontró con su madre. 

Durante los meses siguientes, Paul decide trabajar para la Octava Armada Británica, también como intérprete de idiomas. 

Tiempos de Paz: Trieste y Venecia

Con los británicos llegó al norte de Italia, a Trieste, cerca de Venecia, donde decide continuar con una parte de su vida que había quedado trunca: sus estudios universitarios. Así, se inscribe a la Universidad Ca´Foscari, donde estudia Filología y Lenguas mientras continúa trabajando. 

Así, los siguientes meses en la vida de Paul transcurren entre Venecia – donde estudiaba la universidad- y Trieste, donde trabajaba como detective para la división de robos y fraudes de arte de la policía. 

Poco antes de titularse en la universidad, Paul decide tomarse unas vacaciones después de unos años tan ajetreados; y es precisamente en esas vacaciones en Zurich, Suiza, cuando ocurre un suceso que cambiaría para siempre la trayectoria intelectual de Paul. 

El llamado de la psicología

Paul se guareció en una cafetería de la fuerte lluvia que azotaba a Zurich. Ahí dentro, mientras bebía un café y leía el diario local que ahí tenían a disposición de los clientes, se topó con un artículo que hablaba sobre la formación en psicología que se estaba ofreciendo en el Instituto Carl Jung en ese momento. 

Dicho artículo le llamó tan poderosamente la atención que decidió en ese momento que estudiaría psicología en ese instituto. 

Así, Paul vuelve a Ca´Foscari a titularse con una tesis sobre el concepto de la libertad en Dostoyevski (disertada en ruso, su sexta lengua); regresa a Trieste por sus cosas y en 1950 se muda a Zurich para estudiar psicología en el Instituto Jung. 

Para 1951 decide mudarse a Roma para continuar con su análisis didáctico con Benhart. En 1953 vuelve a Zurich para concluir sus estudios y graduarse como psicólogo y como analista Jungiano. 

En 1954, con 33 años de edad, ya cuenta con dos carreras universitarias y mucho entusiasmo para trabajar y ayudar a las personas. En este mismo año, un amigo suyo le sugiere mudarse temporalmente a la ciudad de Bombay, India; debido a que en esa época la ciudad de Bombay estaba teniendo un gran auge económico y había bastantes personas ahí dispuestas a pagarse un servicio de psicoterapia.

Su estancia en Bombay duró seis meses por el vencimiento de su visa. Esta estancia, aunque breve, fue intensa. En esta, Paul estudio y conoció mucho sobre las culturas orientales como el Zen, la filosofía de los Krishna, etcétera; influencias que permearon de manera importante su trabajo futuro. También conoció personalmente al filósofo Jiddu Krishnamurti.

Así, cuando Paul vuelve a europa continúa estudiando con interés temas tales como la concienciación mística, la iluminación, el conocimiento de la verdad tal como lo planteaban las distintas filosofías orientales. 

Para 1957, Paul recibiría una propuesta de trabajo que cambiaría nuevamente de forma importante el rumbo de su existencia. 

De Europa a Centroamérica

La Universidad de El Salvador (en San Salvador) solicitó al Instituto Jung que le enviara docentes para su recién inaugurada carrera de psicología. Así, el Instituto Jung le extendió la invitación a Paul Watzlawick para que tomara dicha oferta de trabajo. Watzlawick aceptó. 

Así, para el año de 1957, Paul Watzlawick se estableció como profesor en San Salvador, y también abrió su consulta privada.

Paul Watzlawick solía contar cómo durante sus primeras sesiones de psicoterapia y durante sus primeras clases, él entendía bien el español debido a su similitud con el idioma italiano, y que intentaba comunicarse en español en un idioma que se parecía más bien al italiano. Sin embargo, poco a poco fue comprendiendo y hablando mejor el español hasta dominarlo. Así, adquirió su séptimo idioma. 

Última parada: Los Estados Unidos

A los dos años de estar en San Salvador, Paul sintió la necesidad de regresar a Europa, especialmente a su ciudad natal; pero antes de volver decidió hacer un viaje a los Estados Unidos con el objetivo de no abandonar el continente sin conocer tan famoso país. 

De esta manera se puso en contacto con un famoso colega psicoanalista estadounidense llamado John Rosen, quien vivía en Filadelfia y trabajaba en la Temple University. Rosen propuso a Watzlawick que trabajara temporalmente con él. Así, al aceptar la oferta, Paul se traslada Estados Unidos en el año de 1959.

No obstante, algo pasó un día antes de que el avión de Paul partiera hacia los Estados Unidos: habiendo Paul vendido todas sus pertenencias que no le cabían en la maleta, incluido el aire acondicionado de su consultorio en El Salvador, y a solo unas horas de que su avión partiera, Rosen le envía una carta a Watzlawick cancelando la oferta que le había hecho. 

Paul decidió que no tenía otra opción mas que partir a los Estados Unidos aún sin la oferta de trabajo. De todas formas ya había vendido sus pertenencias y renunciado a su cátedra en la Universidad de El Salvador. Así que partió a los Estados Unidos de todas formas. 

Cuando llegó a Filadelfia se dirigió a la Temple University, perguntó por Rosen y lo encontró en su despacho. Rosen le pidió disculpas, le aseguró que no podía recibirlo y que lo sentía mucho. Paul acepto la declinación de la oferta y, ya que estaba ahí, comenzó a atender algunos cursos y conferencias que se estaban dando en esa universidad. 

Fue así como conoció a Scheflen y Birdwhistle, ambos pioneros en la investigación de la comunicación humana y, específicamente, en el estudio del lenguaje corporal. De esta manera, Paul comienza a familiarizarse con el estudio de la comunicación humana. 

Palo Alto: De Nómada a Sedentario

Para 1960 ocurriría otro suceso que marcaría la vida de Paul Watzlawick para siempre. A la Temple University acudió a dar una conferencia Don Jackson acerca de la su teoría interaccional y de la cibernética aplicada a la psicoterapia. 

Watzlawick quedó impresionado con la presentación de Jackson y, al terminar esta, se acercó a él y le ofreció sus servicios como investigador. Jackson aceptó que Watzlawick fuera a trabajar con él a Palo Alto al recién creado Mental Research Institute, aunque sin paga; a lo cual Watzlawick accedió. 

Así es como inicia, en 1960, la historia de Paul Watzlawick en la ciudad de Palo Alto y en el Mental Research Institute. 

Es en Palo Alto donde Watzlawick comienza a conocer a otros grandes intelectuales de la época. Comienza a adquirir conocimiento por parte de Gregory Bateson, conoce a John Weakland, a Virginia Satir, a Irvin Yalom, y comienza su trabajo en la teoría interaccional y en la pragmática de la comunicación humana. 

Durante estos primeros años comenzó a hacer una “migración” desde una visión monádica del ser humano (producto de su formación psicoanalítica) a una visión sistémica del mismo. Fue en estos primeros años que desarrolló, por ejemplo, un modelo de entrevista a la que llamó “Entrevista Familiar Estructurada” con el objetivo de detectar los patrones interaccionales de la familia y a la que él se refería como “una especie de Rorschach interaccional”. Aunque obtuvo resultados interesantes de sus investigaciones con esta entrevista, poco a poco fue desistiendo de la idea de utilizarla clínicamente. 

Es también en esta época en la que Watzlawick platica mucho con Don Jackson y con Gregory Bateson y comienzan a dar forma a las ideas cibernéticas de Bateson para aplicarlas al fenómeno de la comunciación humana. Como producto de ello, nace el libro “Pragmática de la Comunicación Humana” (mal traducido al español como “Teoría de la Comunicación Humana”) y que fue publicado en el año de 1967. 

También por esta época, por iniciativa de Richard Fisch, co-funda junto a este, junto a John Weakland y junto a Arthur Bodin el Brief Therapy Center o Centro de Terapia Breve. Un centro de investigación y formación de terapeutas que tiene por objetivo la investigación de formas breves y económicas en tiempo de hacer terapia. 

La fundación del Brief Therapy Center, adscrito al Mental Research Institute daría nacimiento más tarde al Modelo de Terapia Breve de Resolución de Problemas, también conocido como “Terapia Breve del MRI”.

El “Boom” de la carrera de Paul Watzlawick

La publicación de Pragmática de la Comunicación Humana (aunque mal recibido por Bateson), así como la publicación de diversos artículos de la “Brief Therapy” atrajo a muchos profesionales de la psicología a la ciudad de Palo Alto para entrenarse en esta manera novedosa y hasta casi “milagrosa” de hacer terapia y de resolver problemas humanos. 

Así que en la década de los 70´s ya había formaciones internacionales en el MRI sobre este tipo de terapia. 

Para la década de los 80´s, Weakland, Fisch, pero sobre todo Watzlawick, se habían convertido en auténticas celebridades. Eran invitados a programas de televisión, a dar clases en diferentes países, etcétera. La década de los 80´s representó el “boom” de Watzlawick, quien viajaba por todo el mundo impartiendo cursos, talleres y conferencias. 

Es también durante esta época que él se adentra cada vez más en el estudio del Constructivismo Radical, y con ello se terminan de definir las tres principales áreas de estudio y de trabajo de Paul Watzlawick: la Pragmática de la Comunicación, la Terapia Breve y el Constructivismo Radical.

Es en los años 70’s y 80’s que Paul Watzlawick publica la mayoría de sus libros famosos: El Lenguaje del Cambio, El Arte de Amargarse la Vida, ¿Es real la realidad?, Cambio, por mencionar a algunos.

La estafeta

Durante los años 80’s llegaron muchos estudiantes al MRI de todas partes del mundo. Algunos de estos estudiantes se convertirían después en importantes maestros de la Terapia Breve. Entre ellos podemos contar a Karin Schlanger, a Marcelo Ceberio y a Giorgio Nardone. 

En el año de 1988, Giorgio Nardone propone a Paul Watzlawick fundar en su ciudad, Arezzo, Italia, el Centro di Terapia Strategica. Su objetivo era “evolucionar” el Modelo de Terapia Breve de Resolución de Problemas y convertirlo en un modelo más replicable y aplicable, con intervenciones específicas para los diferentes trastornos específicos.

Para la década de los 90´s Paul seguía viajando y enseñando en diferentes países y también en Palo Alto acompañado de sus discípulos. En italia con Giorgio Nardone, en Palo Alto con Karin Schlanger y Marcelo Ceberio. 

El declive y la muerte del Maestro

En el año 2001, el gran Paul Watzlawick, una de las mentes más brillantes de la segunda mitad del S. XX comenzó a mostrar síntomas de daño neurológico que, más tarde, se confirmaría que era Alzheimer.

Sin embargo, aún con dificultades, olvidos y un control cada vez menor sobre su cuerpo, siguió acudiendo a su despacho en el MRI prácticamente hasta su muerte, acaecida en 2007.

La noche del 31 de Marzo de 2007, en su casa y junto a su amada esposa Vera, comían ambos una tarta Linzer y veían la televisión. Se dieron las buenas noches y en el transcurso de la noche, mientras dormían, Paul Watzlawick murió a los 85 años, teniendo una muerte tranquila. 

Es así como finaliza una vida sumamente interesante de uno de los autores más importantes de la psicoterapia sistémica, del estudio de la comunicación humana y del constructivismo radical. Un hombre serio, introvertido, amante de los gatos, que vestía rigurosamente de traje azul o gris siempre con corbata. De un hombre sumamente culto, de un europeo de la vieja usanza. De un hombre que nos dejó un gran legado. 

Fuentes: 

Ceberio, M. (2018) “Paul Watzlawick: En búsqueda del cambio”. Herder.

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